A pesar de que nuestro mundo ahora se está tornando cada vez más digital, las tarjetas de presentación personal no dejan de ser un artículo esencial para cualquiera que ofrezca un servicio. El marketing digital no reemplaza al marketing tradicional, y muchas agencias recomiendan que a las campañas de este tipo se las acompañe de una buena campaña tradicional, a través de cine, televisión, volantes, flyers y folletos, gigantografías y, por supuesto, tarjetas de presentación.

Tarjetas de Presentación

Dar una tarjeta de contacto a un posible cliente, es una forma bastante simbólica de demostrar profesionalidad, ya que permite que quien la reciba sienta confianza en tu imagen profesional. Si un autónomo da sus tarjetas de negocio, probablemente esté teniendo éxito, ya que puede darse el lujo de gastar dinero en su propia imagen personal.

El formato tarjeta de presentación debe contener información clara, legible, fácil de entender y, sobre todo, debe transmitir profesionalidad, confianza propia y estar acompañada de una actitud que transmita seguridad al prospecto.

Ventajas de usar tarjetas de presentación

Tener una tarjeta de presentación personal con tus datos trae muchas ventajas y comodidades a la hora de programar una reunión con un posible cliente o con un socio potencial: al tener tus datos de contacto, el nombre de tu negocio, tu logo, dirección, o cualquier otro dato relevante, las tarjetas te permiten presentarse de manera rápida o dar información acerca de tu negocio de forma cómoda.

También podrás citar en tu local o programar una entrevista vía telefónica o por cualquier otro medio con solo entregar la tarjeta. Es mucho más cómodo que copiar tu información en una hoja de papel o en el teléfono celular.

Una tarjeta bien diseñada presenta una buena imagen de tu negocio, entre más profesional y sencilla sea, pero sin caer en lo simple, más confianza transmitirá.

Por otro lado, si tu prospecto menciona otra persona a la que pueden interesarle tus servicios profesionales, siempre puedes dar dos tarjetas a la misma persona para que te recomiende. De esta forma, volvemos a la modalidad más fundamental del marketing y que de lejos sigue siendo la más efectiva: el boca a boca.

Si una persona le cuenta a alguien más de tus servicios, y ese otro prospecto le tiene confianza al primero, es más probable que te contacte a través de los datos de la tarjeta que ofreciste.

¿Cuántas tarjetas debo imprimir?

Cuando asistes a eventos tipo networking night, debes asegurarte de tener suficientes tarjetas de presentación, tanto para socios como para posibles clientes. Necesitas estimar cuántos contactos estás dispuesto a hacer en una noche. Lo recomendable es llevar 25 tarjetas, pero siempre es bueno tener un excedente para no quedarte corto en caso de que tengas mucha suerte y una cantidad considerable de gente esté dispuesta a contratar tus servicios profesionales.

Dependiendo del negocio en el que te desenvuelvas, puedes ordenar tarjetas de presentación de comida, tarjetas de presentación de construcción o tarjetas de presentación de estética, lo importante es que su diseño vaya acorde con la naturaleza de tu negocio. Puedes encontrar generadores de tarjetas en internet, pero mientras más personal sea mejores serán los resultados.

Cuida tu tarjeta de presentación: no dejes que se arruguen o ensucien

Parte del trabajo de un emprendedor es cuidar su imagen, tanto su imagen personal como profesional. No permitas que tus tarjetas personales se arruguen o que se ensucien, mantenlas en una funda, en un bolsillo de la camisa, o dentro de algún accesorio que no las maltrate.

Además, debes tenerla en un lugar accesible, que te permita sacarlas rápidamente, sin que se atoren y que eso arruine tu presentación ante un cliente.

Cada aspecto de tu imagen debe estar bien medido, y debes tener cuidado de que tu actitud refleja confianza. Las tarjetas de presentación contendrán tu información de contacto, pero para que un cliente te contacte, primero debes confiar en ti, lo mismo con un potencial inversor o socio. Ten en cuenta que cada vez que entregas tu tarjeta de presentación a un cliente, probablemente estés asomando la solución a su problema, le estás ofreciendo un producto o un servicio que mejorará su vida diaria.